19 Aug / El arte como empresa
Existe una paradoja entre la comercialización del arte como una obra del sistema capitalista y el valor del arte como lo que debe ser; un producto único.
Muchos piensan que el arte y el mercado van de la mano, un artista exhibe y vende sus creaciones como un producto, pero vender y poner a disposición de marcas las capacidades artísticas entra en un conflicto ético.
Un concepto dividido
En esta época, donde las líneas que dividen los conceptos se hacen cada vez más delgadas la idea de que el arte puede transgredir su esencia y convertirse en un elemento publicitario, humanista, fresco y vanguardista que conserva las bases de por qué es arte sin volverse meramente un producto, el conflicto disminuye.
Que los artistas vean un nicho de oportunidad con las empresas y que las empresas vean el arte como un ente dinámico multifacético es una de las propuestas del LIG.